Era el primero en entrar, realmente me encontraba asustado y no lograba entender por que. El docente solo llenaba el lugar de palabras sensibles haciendo a muchos sentir nostalgia. Pasaba una y otra vez las manos por mis rodillas intentando limpiarlas de ese completo sudor que las llenaba, hasta el momento en el que solo se escucha el viento soplar con mucha fuerza y todos aprecian oír mi nombre en toda la iglesia. Al forzar mi borrosa vista solo logro identificar a mi madre en el altar, cada paso que daba era un latido de mi corazon haciéndose aun mas fuerte. Lo único que pasaba por mi cabeza era abrazarla y eso fue lo que sucedió, alza sus manos y me coloca la medalla correspondiente. Simultáneamente la directora del planten, une a mi camisa un botón de "Honor al Merito" por pertenecer a los primeros tres lugares de mejor rendimiento académico. Y debo admitir que fue una sensación muy hermosa que tal vez las palabras no sean lo suficiente para explicarlo. Solo quería decirte lo feliz que me encontraba en aquel momento, sabiendo que solo era el primer día de todas las ceremonias. Por allí escuche a un hombre sabio decir que este logro solo se vivirá una vez en la vida y puedo asegurarte que fue como un sueño vivido.
Con cariño, JAY.
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