El aspecto físico ha importado tanto en los últimos tiempos que tiene a esta sociedad muy enferma, más bien contaminada. Mi presupuesto nunca ha sido el mejor de toda la economía que me rodea y me he considerado un chico humilde con creencias que aun persisten en mi. Pero ¿Cómo me puede servir todo eso en la actualidad? Me resulta erróneo tener que disponer de los comentarios de los demás para conocer la realidad de mis gustos, no puedo ser de esa manera. Algunas veces mi autoestima cae por los suelo por no tener la fortuna de ser visto como deseo y no sabes como me desmotiva. Lo cierto es que esto me ayudo a comprender que la opinión de los demás es una visión cargada de historias pesadas, y fue allí cuando entendí que todo juicio es una confesión.
Con cariño, JAY.
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